sábado, 13 de septiembre de 2008

Prólogo Inquietante

Ya desde hace un tiempo q vengo pensando, y es algo q no me lo puedo sacar de la cabeza. Claramente q para cada cosa es necesario "pensar", como también esta claro q algunos no saben realmente el Método para hacerlo, pero q se le puede hacer.

Siempre me causo extrañeza cuando la gente señala q al llevar cabo algo, o identificar alguna similitud en los hechos estos señalan: "...dicen que"; "dicen por ahí"; etc. Es como si algo divino o simplemente una gran guía instructiva y expositiva, q reparte el dogma de la significación de un hecho, impera al darle explicación de algo. Tal es el caso y para mi: la dichosa de todas, ya que tiene y tiende a cierto respeto por la mayoría de la sociedad, y a la vez vislumbra cierta jerarquía humana, es la famosa instrucción: "Planta un árbol, ten un hijo y escribe un libro".

Esta claro q plantar un árbol no demanda tanto esfuerzo, por el contrario trata a simple vista sobre: una pala, unas cuantas semillas y agüita (ni siquiera lo último, por q solo se señala q hay q plantar).

En cuanto a tener un hijo (objetivo Trascendente para perdurar no solo con el apellido, sino con lo plasmado en él y lo q conlleva una enseñanza digna-según el caso- para una acción loable en el mundo) todos sabemos como se hacen... no es menester mayor significado.

Por último, la idea de escribir un libro: maravilla de invento humano.

Es necesario detenerse en este hijo de la celulosa y soberano en todo campo del conocimiento, hijo de la tradición de variados legados y fundamental para todo proceso humano. Es cosa de pensar cual ha sido el principal motor de nuestra historia, o por lo menos quien ha sido el testigo y canal de mantenimiento de tan dicha información envolvente, en la cual cada día se descubren mayores cosas... ¡Gracias Gutenberg! jajaja.

Siempre he querido escribir un libro.

Este último tiempo ha sido aun mayor el deseo. Claro q no un libro de novelas ni mucho menos (me molestan en cierto modo), por el contrario, algo q trate sobre la coyuntura y lo cotidiano del hombre; desarrollar un tema vasto y con muchas divergencias; q cada frase sea visceral, provocadora y a la vez vuelva la capacidad de impresión sobre las cosas parciales y básicas. Un turro de paginas q sea mucho más q eso; q transmita la interioridad y emita claramente la intención pura de aportar algo, aunque sea un granito de arena q por lo menos para mi, me enorgullecería saber q alguien se dio el tiempo de sentarse y pensar para solidarizar humildemente desde la experiencia propia; un artificio anacrónico capaz de traspasar generaciones, o solo las necesarias para exhibirse como útil... Realmente me apasiona.

...Me causa cierta gracia como algo te desvía de tu momento y te pone a pensar cómo empezaras con la primera letra, o la temática con la comienza el viaje de las mil y una palabras.

...a veces eso pasa, hay tantas ganas y entusiasmo de hacer cosas q no nos damos el tiempo de hacerla. Uno sabe q es imperiosa la necesidad, así de lo contrario te quedas con la astilla en tu cuerpo para siempre, y vez cómo poco a poco se aleja la oportunidad real de quitarla. Espero q alguna vez tenga la decisión, ya q me ha faltado, o se ha ocultado para hartas cosas q lamento.



Marcelo Araya.